jueves, 26 de marzo de 2015

EL UNIVERSO (lectura de Wikipedia)

El universo es la totalidad del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la energía y el impulso, las leyes y constantes físicas que las gobiernan.

Observaciones astronómicas indican que el universo tiene una edad de entre 13.730 y 13.810 millones de años y por lo menos 93.000 millones de años luz de extensión. El evento que dio inicio al universo se denomina Big Bang. Después del Big Bang, el universo comenzó a expandirse para llegar a su condición actual, y continúa haciéndolo.

Debido a que, según la teoría de la relatividad, la materia no puede moverse a una velocidad superior a la velocidad de la luz, puede parecer paradójico que dos objetos del universo puedan haberse separado 93 mil millones de años luz en un tiempo de únicamente 13 mil millones de años; sin embargo, esta separación no entra en conflicto con la teoría de la relatividad general, ya que ésta sólo afecta al movimiento en el espacio, pero no al espacio mismo, que puede extenderse a un ritmo superior, no limitado por la velocidad de la luz. Por lo tanto, dos galaxias pueden separarse una de la otra más rápidamente que la velocidad de la luz si es el espacio entre ellas el que se dilata.

Observaciones recientes han demostrado que esta expansión se está acelerando, y que la mayor parte de la materia y la energía en el universo son las denominadas materia oscura y energía oscura. La materia ordinaria solo representaría algo más del 5 % del total.

Los experimentos sugieren que el universo se ha regido por las mismas leyes físicas, constantes a lo largo de su extensión e historia. La fuerza dominante en distancias cósmicas es la gravedad, y la relatividad general es actualmente la teoría más exacta para describirla. Las otras tres fuerzas fundamentales, y las partículas en las que actúan, son descritas por el Modelo Estándar. El universo tiene por lo menos tres dimensiones de espacio y una de tiempo, aunque experimentalmente no se pueden descartar dimensiones adicionales muy pequeñas.

La ciencia modeliza el universo como un sistema cerrado que contiene energía y materia adscritas al espacio-tiempo y que se rige fundamentalmente por principios causales.

Basándose en observaciones del universo observable, los físicos intentan describir el continuo espacio-tiempo en que nos encontramos, junto con toda la materia y energía existentes en él. Su estudio, en las mayores escalas, es el objeto de la cosmología, disciplina basada en la astronomía y la física, en la cual se describen todos los aspectos de este universo con sus fenómenos.

La teoría actualmente más aceptada sobre la formación del universo, fue teorizada por el canónigo belga Lemaître, a partir de las ecuaciones de Albert Einstein. Lemaitre concluyó (en oposición a lo que pensaba Einstein), que el universo no era estacionario, que el universo tenía un origen. Es el modelo del Big Bang, que describe la expansión del espacio-tiempo a partir de una singularidad espacio-temporal. El universo experimentó un rápido periodo de inflación cósmica que arrasó todas las irregularidades iniciales. A partir de entonces el universo se expandió y se convirtió en estable, más frío y menos denso. Las variaciones menores en la distribución de la masa dieron como resultado la segregación fractal en porciones, que se encuentran en el universo actual como cúmulos de galaxias.

PREGUNTAS
1. ¿Cómo definirías qué es el universo con tus propias palabras? ¿Y una galaxia? ¿Y una constelación? ¿Y un sistema solar? ¿Y una estrella o un sol? ¿Y un planeta? ¿Y un planeta enano? ¿Y un asteroide? ¿Y una luna o un satélite? ¿Y un cometa?
2. ¿Qué es la Vía Láctea? ¿Y la materia oscura?
3. ¿Crees que el ser humano será capaz de viajar más rápido que la velocidad de la luz? ¿Y de viajar en el tiempo (al pasado o al futuro)?

4. ¿Crees que el universo desaparecerá algún día en el futuro? ¿Qué pasará entonces?

jueves, 19 de marzo de 2015

LECTURA: Corrupción en España

Se entiende por corrupción la acción o inacción de una o varias personas que manipulan los medios públicos en beneficio propio y/o ajeno, tergiversando los fines del mismo en perjuicio del conjunto de la ciudadanía a la que debían servir y beneficiar. No obstante, la corrupción política ha sido una constante desde la aprobación de la Constitución española de 1978 hasta nuestros días, pervirtiéndose el sistema democrático y debilitándose la confianza de la Sociedad en sus representantes públicos.

¿Por qué hay tanta corrupción en España?

La principal causa de los escándalos es el alto número de cargos de designación política en las instituciones nacionales, autonómicas y locales.

Para los que estudiamos la corrupción a nivel comparado, la reciente oleada de escándalos en España no representa ninguna sorpresa. Países como Francia, Italia, Portugal o España llevan años mostrando niveles de corrupción y de calidad de gobierno más parecidos a los de países autoritarios en vías de desarrollo que a los propios de democracias capitalistas avanzadas con décadas de pertenencia a la OCDE. ¿Qué factores separan a estos países, y en particular a España, de las democracias libres de corrupción?
Una primera tentación que hay que evitar es la de afirmar que la corrupción está en "nuestra cultura". Se trata de un argumento peligroso e intelectualmente poco satisfactorio, pero que, sin embargo, goza de cierto predicamento en algunos círculos. Como un creciente número de estudios está demostrando, la causalidad parece ir en todo caso en la dirección opuesta: los países desarrollan "malas" culturas -o culturas donde predomina la desconfianza social- como consecuencia de unos elevados niveles de corrupción.
Una segunda tentación a evitar es el impulso legalista, con mucho arraigo en España, uno de los países del mundo con una mayor proporción de abogados en sus administraciones. Desde la visión legalista, expuesta, por ejemplo, por el Tribunal de Cuentas en un informe sobre corrupción local, lo que explicaría la misma en España sería "la falta de regulación", que "permite un margen de discrecionalidad, no siempre acorde con la protección del interés público".
Sorprende comparar la actitud de nuestro Tribunal de Cuentas con sus equivalentes nórdicos: en ellos, en lugar de artículos con detallados procedimientos, encontramos simplemente alguna presentación de powerpoint señalando que el objetivo es evitar una "deficiente contabilidad", dejando discreción casi absoluta a los auditores públicos sobre cómo llevar a cabo su labor de fiscalización.
Como la literatura moderna sobre corrupción señala, las causas de la corrupción no hay que buscarlas en una "mala cultura" o en una regulación insuficiente, sino en la politización de las instituciones públicas. Las administraciones más proclives a la corrupción son aquéllas con un mayor número de empleados públicos que deben su cargo a un nombramiento político. Y aquí, el contraste entre España y los países europeos con niveles bajos de corrupción es significativo. En una ciudad europea de 100.000 a 500.000 habitantes puede haber, incluyendo al alcalde, dos o tres personas cuyo sueldo depende de que el partido X gane las elecciones. En España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y, a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal. En total, en una ciudad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones.
Esto genera diversos incentivos perversos para la corrupción. Los empleados públicos con un horizonte laboral limitado por la incertidumbre de las próximas elecciones son más propensos a aceptar o a solicitar sobornos a cambio de tratos de favor que los empleados públicos con un contrato estable. En segundo lugar, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría del mundo occidental, donde los políticos locales están forzados a tomar decisiones junto a funcionarios que estarían dispuestos a denunciar cualquier sospecha de trato de favor, en España toda la cadena de decisión de una política pública está en manos de personas que comparten un objetivo común: ganar las elecciones. Esto hace que se toleren con más facilidad los comportamientos ilícitos, y que, al haber mucho más en juego en las elecciones, las tentaciones para otorgar tratos de favor a cambio de financiación ilegal para el partido sean también más elevadas.
Es importante subrayar que el nivel de competencia de los empleados no es sinónimo de lo que tradicionalmente se interpreta como sistema de mérito en España; es decir, unos funcionarios públicos seleccionados mediante oposiciones y con una plaza "en propiedad" de por vida, con independencia de su rendimiento. La evidencia empírica nos muestra que no es necesario tener una administración repleta de funcionarios para reducir la corrupción. Por ejemplo, los dos países menos corruptos del mundo en 2008, Suecia y Nueva Zelanda, eliminaron hace años el estatus funcionarial para la gran mayoría de sus empleados públicos, que en la actualidad se rigen por la misma legislación laboral que cualquier trabajador del sector privado.
¿Podemos aspirar en España a unas administraciones más flexibles y eficientes y, a la vez, menos corruptas? El principal obstáculo para ello es que aquí el debate público está atrapado entre dos visiones antagónicas e indeseables ambas. Por un lado, los partidos políticos que, amparándose en la rigidez tradicional de la administración pública, han fomentado instituciones que permiten una alta politización de la administración y, por tanto, generan corrupción. Por otro, los representantes de los cuerpos de funcionarios que abogan por el mantenimiento de un sistema de empleados públicos inamovibles. Quien obviamente paga las ineficiencias derivadas de la politización y de la rigidez administrativa son los ciudadanos.
Víctor Lapuente Giné es profesor de Ciencia Política en el Quality of Government Institute de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).


PREGUNTAS:

1. ¿Por qué crees tú que hay tanta corrupción en España?

2. ¿Por qué es malo que haya corrupción?

3. ¿Qué necesita un país para no evitar que aparezcan casos de corrupción?

4. ¿Crees que se puede arreglar el problema de España de la corrupción?

5. ¿Solo los políticos son corruptos?

6. ¿Los funcionarios deberían ser tratados como trabajadores de una empresa privada?


7. ¿Qué significa politizar?

miércoles, 11 de marzo de 2015

LECTURA. Cómo funcionan las tiendas que compran oro

Tiendas que compran oro: cómo funcionan

Las tasaciones que realizan están muy por debajo de los precios oficiales de mercado


La crisis ha puesto de actualidad pequeños negocios populares que trabajan con el trueque. Montes de piedad, tiendas que compran objetos de segunda mano y, cada vez más, los comercios que adquieren oro, conocidos como "Compro Oro".


Cómo funcionan

La situación de debilidad económica y de empobrecimiento que sufren muchos hogares favorece que numerosas familias busquen y analicen mil y una fórmulas para conseguir capital. Una de las opciones más populares es acudir a los establecimientos de "Compro Oro", centrados en la adquisición de joyas elaboradas con este preciado metal. Son negocios no regulados por ley, cuyo funcionamiento es sencillo: compran oro a particulares, para después reciclarlo y volverlo a poner en el mercado, a un precio muy superior al coste que han pagado. Adquieren todo tipo de joyas: anillos, pulseras, relojes y collares, entre otras.
Los establecimientos más frecuentes son las oficinas a pie de calle, casi siempre situadas en las vías más importantes de las grandes ciudades. Los interesados pueden acudir a ellas para empeñar sus piezas de oro. El proceso se inicia con la cumplimentación de un cuestionario con todos los datos personales del interesado: nombre, apellidos, dirección postal, correo electrónico y número de teléfono. Tras recoger las joyas, el establecimiento realiza el proceso de tasación y, una vez concluido, se pone en contacto con el potencial vendedor para comunicarle la cantidad que le ofrece por sus piezas.

Las tasaciones

Para calcular el valor de las piezas de oro, estos establecimientos tienen en cuenta dos aspectos: la pureza y el peso de la joya.
La pureza del oro se refiere, en esencia, a dos tipos de activos: unos cuya pureza es de 999 milésimas, que son los de mayor nivel de pureza posible, y los de 750 milésimas.
En cuanto al peso, las piezas se catalogan según sus quilates. En el mercado pueden adquirirse joyas de 9, 10, 12, 14, 18, 20, 22 y 24 quilates. Las más famosas y cotizadas son las de 18 y 24 quilates.
Pese a que el mercado del oro es transparente, ya que cotiza a diario en Londres, los precios que establecen estas tiendas difieren mucho de la cotización de esta plataforma. La justificación está en las altas tasas de intermediación y corretaje que aplican.

A quién interesa

Vender oro a estos establecimientos puede ser de gran ayuda para familias con una necesidad apremiante de conseguir liquidez. Interesa, sobre todo, a personas con joyas sin valor sentimental, que no echarán de menos las piezas.
No obstante, no conviene acercarse a estos establecimientos con la idea de recurrir al oro como inversión rentable. Salvo que se tengan las piezas desde hace mucho tiempo, es raro conseguir revalorizaciones al recurrir a la venta de joyas a través de estas empresas.

¿Subirá más el oro?

En los últimos ocho años, la cotización del oro se ha multiplicado por cuatro. Ha pasado de comprarse a 300 dólares la onza, a superar los 1.200 dólares hace tan sólo unos días. Esto se debe a que los inversores han buscado una protección contra la devaluación de las divisas, ya que el oro protege contra la inflación y es un activo que, durante miles de años, ha representado al dinero por excelencia. El ascenso del oro se debe, además, a la necesidad de los bancos centrales por emitir moneda en esta crisis: cuanto más dinero se imprime, más se revaloriza este metal.
Incluso es probable que suba más mientras persistan las incertidumbres económicas actuales y continúe la necesidad de inyectar liquidez en el sistema.

No sólo en España

La proliferación de las tiendas "Compro Oro" no es exclusiva de España, sino que son negocios muy bien asentados en países como Alemania o Francia.
Una vez que adquieren las joyas, estas tiendas inician el proceso de derretir y refundir el oro. En la mayoría de los casos, se consiguen lingotes o monedas, que se ponen en el mercado como objetos de inversión. Por eso, recuperar las joyas es difícil cuando se recurre a estas empresas. Por lo general, funden el oro pasado un periodo de 10 días. Además, aunque no es un negocio regulado, estas tiendas tienen que declarar ante la Policía las joyas que adquieren de manera periódica. La función de estos controles es evitar el blanqueo de dinero y el fraude.
http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/finanzas/2010/06/01/193427.php


Preguntas:
1. ¿Cómo funciona una tienda que compra oro?
2. ¿Qué se tiene en cuenta para calcular el valor de una joya?
3. ¿Quién suele normalmente comprar oro?
4. ¿El oro vale siempre lo mismo? ¿Por qué?
5. ¿Qué ocurre con las joyas una vez se han vendido?
6. ¿Qué significa empeñar?

7. ¿Venderías tus joyas en una tienda de este tipo? ¿Por qué?